lunes, enero 22, 2007

Quiero una Wii ya.

Periódicamente sufro ataques irrefrenables de consumo tecnológico. Creo que el epicentro se sitúa justo por debajo de la boca del estómago porque es allí donde empiezan los quemores y se extienden irremediablemente hasta el espacio que queda entre los ojos y el cerebro. Durante esta etapa nada atrae más poderosamente mi atención que el objeto del deseo, y todos los actos diarios más allà de las funciones primarias de substistencia se relacionan con el capricho tecnológico en cuestión.

Con los años he aprendido más o menos a manejar estas necesidades ficticias: intento no cambiar de teléfono móvil cada año, he eliminado a Engadget de mi lector de RSS, me he autoconvencido que tener un Ipod de 3ª Generación no es ningún sacrilegio pero cualquier terapia y cualquier proceso de mejora se desmorona cuando aparecen cacharros capaces de romper esquemas y de cambiar la manera que tenemos de enfrentarnos o de convivir con la tecnología. Y no me refiero al IPhone (todo llegará), estoy hablando de la Nintendo Wii.

El pasado viernes pude jugar por fin al Nintendo Sports con una Wii prestada... impresionante! Debo decir que tengo el perfil de un jugador de consola muy ocasional. Hace un par de años me compré la Play 2 y si no contamos los típicos party-games (Sign Star, Buzz, Guitar Hero) el resto de juegos me cansan al cabo de pocos días. Lo que realmente me gusta de la consola es la posibilidad de crear un ambiente de competición sana entre amigos y familiares durante una tarde tonta de domingo, después de una cena, etc. Bien, pues la Wii cubre exactamente esta franja de entretenimiento. Sólo puedo opinar del juego de deportes pero si el resto de juegos se mantienen al nivel de facilidad de uso y de jugabilidad, esto va a ser un festival.

Espero que el suministro de nuevas consolas se normalice de una vez y los responsables de marketing de Nintendo dejen de jugar con nuestras espectativas. El mercado ha sido y está siendo muy claro o sea que, a producir y a distribuir Nintendos Wii a tutiplé.

Y si las razones técnicas, los juegos y el nuevo mando no son suficientes para convenceros, aquí va este enlace (visto en digg) que muestra como la Wii también sirve para perder peso y estar en forma.

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